A primeros de febrero suele ser cuando en los países europeos se empieza a pensar en las vacaciones de verano. Las fiestas navideñas han quedo atrás, el frío aprieta y empiézanos a pensar en el Sol, las altas temperaturas y las tan deseadas vacaciones de verano. Durante los dos meses más calurosos del año, la dinámica bursátil baja al mínimo sin apenas operaciones importantes. Es una verdadera siesta. En el mundo crypto, parece que el verano y las vacaciones ya han llegado. No hay movimientos ni tendencias. Nos movemos entre un 1 y un 2% arriba y abajo. Ante esta situación de aburrimiento estamos esperando que llegue septiembre.
A ver si se anima el mercado….